Esta grave enfermedad se ha asociado varios factores, los principales son hereditarios y nutricionales. Con un alto grado de certeza se puede decir que esta enfermedad es una “epidemia moderna” desarrollada desde el siglo 20 hacia adelante, por ejemplo en México se calcula que más del 45% de las personas mayores de 50 años la tiene.
¿Cómo se desarrolla la diabetes?
El desarrollo de la enfermedad se ve favorecido principalmente por el cambio del habito alimenticio de la población, actualmente es más rápido alimentarse con una comida rica en calorías (azucares) que con una más equilibrada. Años atrás en Chile se describió que el consumo de este tipo de alimentos aumentó en cerca del 40% y la ingesta de legumbres (porotos, lentejas, etc.) disminuyó en un 140%. Probablemente ahora estos datos son más alarmantes.
Como existen personas con mayor predisposición a esta enfermedad, por ejemplo personas mayores de 40 años, las personas con hábitos alimenticios inadecuados, las tienen sobrepeso u obesidad, las que son sedentarias y aquellas con antecedentes familiares, deberían realizarse exámenes rutinarios para descartar o confirmar la existencia de esta enfermedad e iniciar su control de forma oportuna.
Para llegar al diagnóstico de la enfermedad en personas adultas, frecuentemente se describe un cuadro clásico de: polidipsia (sed importante que obliga a tomar litros de agua) polifagia (gran deseo de comer que no es saciado) poliuria (como efecto de la ingesta de líquidos se orina grandes cantidades). Aunque la visión borrosa no está descrita como uno de los síntomas necesarios para el diagnóstico de esta enfermedad, siempre está presente. Todos los síntomas que hacen sospechar la diabetes, disminuyen o desaparecen una vez que se ha controlado la enfermedad.
¿Qué tan grave puede ser?
La mayor gravedad de esta enfermedad radica en que en sus etapas iniciales no produce grandes síntomas y además no duele. Solo cuando la enfermedad no ha sido tratada adecuadamente, generalmente por la poca preocupación al tratamiento por los propios pacientes, se desencadenan daños que prácticamente son irrecuperables. Este es un daño silente y mantenido que afecta a órganos tan diferentes como los riñones, corazón, nervios de extremidades, los pies y los ojos (retina) entre otros. Si el tratamiento es oportuno y con un apropiado compromiso de la persona afectada, este daño o deterioro puede ser detenido.
¿Qué tan importante es el tratamiento y control de la diabetes?
Los tratamientos actuales tienen por objetivo: primero regularizar la ingesta de calorías dependiendo de la actividad desarrollada por cada persona, y segundo hacer que la insulina (hormona que degrada el azúcar ingerido) sea utilizada con mayor eficacia. Para algunas personas, sobre todo los niños y jóvenes, por la falta de esta hormona, se debe aportar en forma de pequeñas dosis inyectadas bajo la piel. Hay numerosos esquemas de tratamientos como personas existen. En algunos bastara solo con una dieta y mantener un peso según su estatura, en cambio para otros será necesario el uso de múltiples fármacos incluyendo la insulina inyectada.
¿De qué manera a diabetes afecta mi visión?
En relación con la visión, inicialmente esta se puede alterar por la hiperglicemia (exceso de glucosa en la sangre) y se corrige cuando se controla la diabetes. Después de varios años, 8 o más, las personas diabéticas pueden disminuir la visión por la aparición de: (a) catarata, que corresponde a la opacidad del cristalino, y (b) retinopatía diabética, que corresponde a un daño de la capa interna del ojo, la retina.
Cuando existe catarata la única solución posible es la cirugía, que se realizará de acuerdo con el paciente dependiendo del deseo de mejorar la visión. En el caso del compromiso de la retina, que es variable según el grado de descontrol diabético y el tiempo transcurrido, cuando ya se presenta y es severo este no desaparece y el objetivo médico es detener su progresión.
Para descubrirlo es necesario realizar como mínimo una vez al año un estudio de Fondo de Ojo, si ya existe y dependiendo de su grado se plantean diversos tratamientos, generalmente en las etapas iniciales puede ser “detenido” con un adecuado control de la diabetes, en las etapas más avanzadas se requerirá de LASER y en algunos casos muy severos cirugía o inyecciones intraoculares de medicamentos antiangiogénicos. La retinopatía diabética es considerada como una gran causa de ceguera.
Finalmente, debo mencionar que en el tratamiento de las personas diabéticas intervienen un gran número de profesionales (médicos, enfermeras, nutricionistas, psicólogos y otros), la familia y grupos de diabéticos. Pero el principal actor para un adecuado control de esta grave enfermedad es sin duda el propio paciente.