
QUERATOMETRÍA
La queratometría es una prueba oftalmológica que se realiza en la córnea para determinar sus parámetros y características específicas con el fin de comprender su curvatura y la potencia refractiva.
Las posibles irregularidades en la curvatura de la córnea aportan información sobre los posibles problemas de visión que pueda tener el paciente. De esta forma, estos datos junto con otras medidas nos ayudarán a identificar errores refractivos o anomalías refractivas del ojo.
Entre los defectos refractivos más comunes podemos mencionar la miopía, el astigmatismo y la hipermetropía, pero en este caso las irregularidades corneales suelen estar relacionadas con el astigmatismo del paciente.
De esta forma se pueden obtener datos sobre la capacidad de la córnea en la refracción de la imagen, que se define como el poder refractivo de la córnea, cuya expresión se expresa en milímetros para el radio de curvatura, y dioptrías para el poder refractivo. Los cálculos correspondientes se realizan comparando los resultados con el índice de curvatura corneal estandarizado.
¿Qué se puede detectar con una queratometría?
La queratometría resulta esencial para la valoración y cuantificación de:
- astigmatismo corneal
- la adaptación de lentes de contacto
- el cálculo de la potencia de lentes intraoculares.
¿Quién debe hacerse una queratometría?
Es muy importante hacer un control a todas las edades, desde niños a personas adultas.
La detección precoz es fundamental para evitar la evolución de anormalidades y/defectos visuales.
Se recomienda con especial interés a personas que tengan antecedentes de enfermedades oculares en su familia.